¡Vamos a los patios!

LOS PATIOS CON PERSPECTIVA DE GÉNERO

(algo más que un paseo)

  En los días anteriores a la salida, hemos realizado trabajos de investigación y experimentación sobre semillas, plantas, y flores en el aula, incluyendo cuidado

de macetas, plantación de semillas, bits de flores y árboles, visita a un huerto en el Parque de la Asomadilla, y una reflexión sobre la importancia del cuidado del medioambiente (plantas e insectos). 

Otras actividades relacionadas han sido la preparación y montaje de un patio cordobés en la Escuela en colaboración con el AMPA,

y participación en el Concurso de patios escolares.

Comenzamos con un paseo por la Ciudad subidos al Bus Turístico. 

En todos los patios encontraremos una gran colección de plantas diferentes, intercambiadas durante años para mejorar la colección, incluso con otros países del mundo.
Aprendimos la utilidad de los patios como lugar de encuentro de familias y vecinos, celebración de fiestas, lugar de juegos...Estos patios siempre los cuidaron señoras que se preocuparon de aumentar la colección de plantas,  y cuidarlas bien para participar en el concurso de patios. Ellas tuvieron la idea de hacer un Concurso de Patios en la ciudad de Córdoba. En la antigüedad eran las mujeres las que se preocupaban de cuidar los patios de las casas, los hombres no ayudaban. Estos patios tan preciosos sólo se mantiene gracias a ellas.

 Hoy en día, ¿Es importante que colaboren tod@s las personas que conviven aquí? ¿Os gustaría colaborar si tuvieseis un patio en casa? En el patio de nuestra Escuela estamos colaborando tod@s en equipo, para que sea muy bonito. 

¡A ver si conseguimos un premio este año!

Por último, visitamos el patio Trueque, 4.

Este patio lo ha cuidado durante toda su vida una señora que se llamaba Carmen Montilla, que ya murió. Era una señora muy buena y querida por todos sus vecinos. Su pasión era cuidar de todas las plantas de este patio, y mantenerlo siempre bonito, limpio y cuidado. Pero poco a poco se fue poniendo cada vez más mayor y estaba más cansada, sin embargo nunca dejó de mantener bonito su patio. A veces venían vecinos y amigos que le ayudaban a regar las macetas que estaban más altas, ella había sido siempre buena con todos, y por eso, tod@s querían ayudarla. Al final, ya ni siquiera podía andar, tenía que ir en silla de ruedas, pero siguió cuidando de su patio y participando en el concurso, ¡y casi siempre ganaba algún premio! Finalmente murió, pero entonces, las autoridades de la ciudad pensaron que había que mantener este patio para siempre, y decidieron convertirlo en museo de los patios cordobeses, para que así además tod@s los turistas y personas que vengan a Córdoba lo quieran visitar.